Si habéis llegado hasta aquí es que os preocupa vuestra seguridad en las actividades de montaña que realizáis, especialmente en aquellas que realizáis en terreno invernal.
Antes de empezar, debe tenerse en cuenta que la información aportada en esta web son notas breves sobre el tema. Viajar y realizar actividades de forma segura en invierno y el conocimiento sobre los aludes, requiere de aprendizajes de por vida que nunca terminan y se adquieren a través de la capacitación adecuada y la experiencia acumulada.
¿Qué son los aludes de nieve?
Los aludes o avalanchas ocurren cuando la nieve se desprende de las laderas con pendientes empinadas de forma natural o provocada por un elemento externo. Pueden estar compuestas solo de nieve, o pueden arrastrar también tierra, roca u otros objetos que encuentren a su paso. Al final, nos centraremos en las avalanchas de nieve de placa, las más comunes para afectar a los esquiadores de travesía.
Las avalanchas secas son la culminación de las condiciones y un desencadenante, a menudo un esquiador, practicante de raquetas de nieve, alpinista o moto de nieve, que hace que la nieve superficial se astille en una capa subyacente, a menudo eliminando todo a su paso.
¿Buscas los mejores libros de formación sobre Avalanchas?
Por los profesionales del mundo de la nieve, estos libros que os mostramos a continuación son considerados como la biblia del conocimiento acerca de las avalanchas.
- Tremper, Bruce (Author)
- Munter, Werner (Author)
¿Dónde ocurren las avalanchas?
Aunque las avalanchas pueden ocurrir en cualquier pendiente con las condiciones adecuadas, generalmente ocurren cuando la nieve se acumula sobre pendientes moderadamente empinadas que tienen un ángulo de entre 30 y 45 grados. En pendientes menos pronunciadas, la nieve rara vez se desliza de forma natural. Las laderas más empinadas suelen soltar nieve nueva con más frecuencia, evitando la acumulación significativa de nieve que forma avalanchas, este fenómeno se conoce como purgas.
Dicho esto, las avalanchas ciertamente pueden ocurrir en pendientes más empinadas o menos empinadas. Pero en los pendientes que hemos mencionado anteriormente es donde son más comunes.
¿Cómo evitar los aludes ?
Si te encuentras en una estación de esquí el día después de una abundante nevada, lo mejor es que te quedes en el resort hasta nuevo aviso por parte de la estación, puesto que los centros turísticos toman medidas preventivas (cerrar pistas o provocar aludes) para garantizar que las pistas sean seguras para esquiar.
En la montaña, la mejor manera de evitar una avalancha es alejarse de las pendientes propensas a avalanchas de más de 30 grados. Un inclinómetro puede medir con precisión el ángulo de una pendiente. Si no lo tienes claro, mantente alejado de las laderas, incluso moderadamente empinadas, y ten en cuenta que las avalanchas pueden correr muy lejos de sus zonas de salida en las laderas empinadas, llegando a laderas y valles contiguos.
Un inclinómetro mide el ángulo de las pendientes
Si planeas esquiar en terreno de avalanchas en la montaña o fuera pistas, debes llevar tu equipo de seguridad y rescate en avalanchas y saber cómo usarlo.
¡La mejor manera de hacer esto es realizar un curso y practicar, practicar y practicar!
Los cinco elementos contra los aludes
Nueve de cada 10 avalanchas son provocadas por alguien que participaba en alguna actividad de montaña sea del tipo que sea. Leer sobre accidentes con aludes e identificar la causa acumula conocimiento en tu mochila. Existen distintos métodos para evaluar y tratar de actuar de la mejor forma posible para reducir nuestra exposición a una posible avalancha.
Los expertos en avalanchas se basan en cinco elementos para mitigar el riesgo.
1: Consigue el equipo de rescate y detección de víctimas en aludes
Como mínimo, nunca entres en un terreno de avalancha sin un ARVA, una pala y una sonda.
Considera incluir en tu equipo de seguridad y rescate:
Mochila inflable: ayuda a las víctimas a flotar en la superficie del alud o avalancha
AvaLung: evita la acumulación de CO₂ ante nuestras vías respiratorias
Reflectores Recco: ayuda a los rescatistas a identificar tu ubicación
Teléfono móvil
Kit de primeros auxilios
Descubre nuestras reseñas de los mejores kits de arva pala sonda
2: Realiza los cursos adecuados y aprende a usar tu propio equipo
Comprar el material de seguridad y rescate en aludes no es suficiente: debes saber cómo usarlo y practicar muy a menudo.
La capacitación no se detiene después del curso. Debería ser parte de su lista de verificación cada vez que salgas a la montaña.
Practique el uso de tu DVA o ARVA a menudo, de la forma más frecuente posible con tus compañeros y compañeras más habituales en tus actividades de montaña invernales, sin muchas horas de práctica de poco va a servir comprar el mejor ARVA en oferta del mercado.
Las avalanchas ocurren por una razón. La formación te ayuda a comprender cómo las capa de nieve y el clima interactúan y contribuyen a la amenaza y riesgo de aludes y como actuar si se detecta dicho riesgo.
Encuentra tu curso de formación a través de los distintos organismos que los imparten.
3: Consulta el tiempo pasado y el pronóstico futuro
Las avalanchas son muy comunes durante y hasta 24 horas después de una tormenta que precipita una cantidad abundante de nieve. La carga de nieve a causa del desplazamiento con el viento también provoca condiciones propicias para las avalanchas. Los pronosticadores recopilan datos para hacer predicciones sobre el riesgo de aludes, y califican las condiciones mediante una escala común a nivel internacional que va de uno (débil) a cinco (muy fuerte) para varias altitudes y aspectos u orientaciones de las laderas.
Aprender a leer u interpretar el pronóstico meteorológico así como los boletines de peligro de aludes y tomar buenas decisiones basadas en ellos es otra razón importante para la realización de un curso de formación. ¡Hazlo, son divertidos!
Existen numerosas organizaciones dedicadas a la observación del manto nivoso y realizar los distintos boletines de peligro de aludes según su zona de «influencia».
4: Obtén la imagen del terreno
Tienes el equipo, el pronóstico, el boletín de peligro de aludes y la formación adecuada, pero las condiciones pueden presentarse de manera diferente sobre el terreno y hay que saber analizar las señales que nos envía para interpretar correctamente el riesgo in situ y actuar en consecuencia a lo que vemos.
Mantén tus ojos abiertos. ¿Hay evidencia de aludes anteriores, como árboles doblados o laderas arrasadas? Si ocurriera una avalancha y esta nos afectara, ¿qué consecuencias tendría? ¿Te llevaría hacia un acantilado, a una trampa de terreno o a un amplio prado?
Siempre que tengamos dudas, aplicaremos medidas de progresión segura, avanzando de uno en uno, con distancias de seguridad, etc. Buscad lugares de reunión seguros, fuera de las zonas de activación, recorrido y depósito.
Sigue atentamente a las condiciones cambiantes, como el clima, la altitud a la que se encuentra el grupo, la radiación solar y el viento. Mantente atento a los sonidos de la nieve bajo tus pies, especialmente ante el famoso «whumphing». Recuerda mantener una comunicación correcta y habitual con el grupo para maximizar la seguridad.
5: Evita zonas de peligro
Mantente alejado de posibles recorridos de aludes, y no deambules por pendientes sospechosas que te generen dudas y estén entre las laderas que pueden desencadenar una avalancha. En cambio, trata de progresar por las laderas opuestas a las que ofrecen posibilidades de desencadenamiento de aludes.
Por último, comprueba siempre antes de la salida que todos los miembros del grupo disponen del equipo de seguridad y sobre todo los conocimientos adecuados para su uso. En ello puede estar en juego tu vida.